Son muchos los factores que influyen en el precio de mercado de una vivienda. Estos incluyen:
- La ubicación de la propiedad
- El área habitable y el tamaño de la parcela
- La fecha de construcción y la condición estructural
- Las comodidades de la propiedad (por ejemplo, número de habitaciones, piscina, bodega o terraza en la azotea)
- La oferta y demanda en el mercado inmobiliario local
Además, características como el estilo arquitectónico de un edificio también puede tener un impacto significativo en el precio de una vivienda: Los elementos estilísticos, como fachadas o columnas decoradas, pueden impulsar aún más la demanda y, en consecuencia, aumentar el valor de una vivienda.